5 ago 2016

La curva de la felicidad

Y no, no vamos a hablar de la típica barrigota cervezera :) Hablamos de la curva dividending, esa gráfica que con solo verla nos ilumina la cara. Todos comenzamos algún día en el que la inversión es cero y los dividendos también. Pero desde el primer clic en comprar, nace la primera línea, el primer segmento de nuestra particular y propia curva de la felicidad. A cada nueva empresa o a cada incremento de capital en una existente en nuestra cartera, o a cada reinversión de didivendos cobrados, la curva crece y crece. Sólo perderá fuelle si alguna de nuestras queridas y elegidas empresas decide reducir/eliminar/transformar su comprometido dividendo en metálico.

Ayer me puse a crear la mía. No se tarda apenas nada si te entiendes bien con el Excel. Os dejo las dos versiones que he creado.

Versión 1 - Capital invertido / Dividendos anuales

Como veis, al haber comenzado hace poco, la pendiente es de campeonato. Si trazáramos una línea de tendencia y la lleváramos al año 2.055, cuando año arriba, año abajo, me debiera jubilar, estaríamos hablando de unas cantidades desorbitantes.

Pero no sería ni real ni seria esa hipótesis. Primero porque mi capacidad de ahorro no me va a permitir meter tal cantidad cada 5 meses y segundo porque el tiempo hará que nuestras curvas no sean ni exponenciales ni lineales. Más bien logarítmicas con dientes de sierra.

Versión 2 - Dividendos anuales / YOC
Misma que la anterior pero en lugar de capital invertido acumulado, el YOC en porcentaje que sería básicamente dividir dividendos entre capital.

El YOC cuando se comienza se mueve mucho pues si empiezas con Mapfre como yo hice a más de un 7%, a nada que compres, baja. Pero como veis, desde el 4.5% que es el mínimo aproximadamente, y tras el viernes negro, vuelve a subir como la espuma a más de un 5.5% para bajar por las compras de Viscofan, entre otras.



¿Y vosotros? ¿Tenéis la vuestra?





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